jueves, 28 de abril de 2016

¿Cómo se hacen negocios en Congo?

En mayo de 2013, el activista congoleño residente en Estados Unidos, Kambale Musavuli, publicó en su Facebook este análisis a raíz de leer noticias sobre las ayudas del Banco Mundial a Congo, los filántropos que viajan a ayudar a las mujeres violadas, o los benefactores varios que dicen perder el sueño porque quieren solución a los problemas de África.



De lo que se lee en los periódicos al mundo real, hay un trecho tenebroso y escalofriante. Ultimamente me pasa con todas las noticias que leo sobre Burundi. Me produce impotencia, frustración y escalofríos, más que la grave situación, la facilidad con la que los más grandes y respetados medios y ONG se tragan las notas de “agencias” elaboradas en el Departamento de Estado de Estados Unidos, hasta el punto de que si dices la verdad en algún ámbito algo más amplio que tu círculo cercano, contradiciendo esta “versión oficial”, te la "editan" hasta darle la vuelta a lo que has dicho. Han pasado diez años de estos sucesos en Congo y nada ha cambiado en esa región maldecida por la riqueza. Ahora que Congo se tambalea porque debe celebrar elecciones este año y su gobierno no quiere irse, el mismo año en que que Hillary llegará a la Casa Blanca, porque los Clinton tampoco quieren irse, el miedo sigue a flor de piel y aumenta. Pobre Congo, vaya dos elecciones 2016, la de sangre que les va a costar a las y los congoleños.

Así lo publiqué el 17/06/2013 y tal cual lo reproduzco. Bienvenidos al mundo real:

Kambale Musavuli hace este análisis, a modo de ejemplo, para que los africanos puedan comprender algunos mecanismos sobre Occidente, el Banco Mundial y China, en relación con su país, el Congo, o República Democrática de Congo - RDC.

En 2008, China propuso a la República Democrática del Congo un paquete de ayuda. Era el Acuerdo de Minerales por Infraestructura, que significaba que China iba a tomar 10 millones de toneladas de cobre y 600.000 toneladas de cobalto por un total de 9.000 millones de dólares. El acuerdo se dividía como sigue: 6.000 millones para construir universidades, hospitales, carreteras y otras infraestructuras, y una sociedad de 3.000 en la que Congo y China extraerían cobre y cobalto utilizando los beneficios de la venta de los minerales no solo para pagar el préstamos de 3.000 millones de dólares para la sociedad, sino el total de los 9.000 millones. Esto simplemente significa que al final Congo iba a quedar libre de deuda… y China obtendría sus minerales, Congo obtendría su tan necesitada infraestructura.

Por supuesto, hay puntos negativos en el acuerdo con China. China siempre lleva consigo su mano de obra, aunque hablando con alguien cercano a este acuerdo, al parecer, se establecía en el contrato que por cada chino trabajando en el proyecto, debería haber tres congoleños. Otro defecto es que el valor de las materias primas sube y baja y no quedaba claro en el acuerdo la forma de predecir que en 10 años, con la variación en el precio del cobre y el cobalto, Congo no resultase robado de sus recursos. Entre otros defectos, se podría decir en general que el contrato con China era mejor que cualquiera que jamás se haya hecho con cualquier nación occidental… y no hay que olvidar, que además, al final del proceso, los congoleños quedarían libres de deuda externa con China.

Este acuerdo fue facilitado por Katumba Mwanke, que murió el 12 de febrero de 2012, en un misterioso accidente de avión en Bukavu. Sobre este consejero presidencial congoleño, se puede consultar Wikileaks para comprobar lo poco que a Estados Unidos le gustaba este hombre.

Al final, este acuerdo nunca se llevó a cabo porque occidente lo bloqueó.

¿Cómo se bloquea un acuerdo con China?

El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y los donantes occidentales estaban furiosos con este acuerdo. Presionaron de múltiples maneras al gobierno de la RDC para que no lo llevase a término. También, un líder rebelde llamado Laurent Nkunda vio aquí una oportunidad para atraer hacia su milicia los favores de occidente. Con su banda criminal CNDP, planteó 8 demandas al gobierno congoleño, antes de deponer sus armas. Una de esas demandas era que el gobierno de la RDC “renegociase” el contrato con China. Después de que Nkunda fuera “arrestado” por Ruanda el 22 de enero de 2009, el FMI retomó dicha demanda, y pidió públicamente que se renegociase el contrato con China, antes de desbloquear su paquete de ayuda anual a la RDC.

El gobierno de China consideró esta petición por parte de Occidente como “chantaje” a Congo y discriminatorio, como demuestra, entre otras, esta noticias del Financial Times, del 9 de febrero de 2012.

El FMI estaba pidiendo a Congo que cambiase el acuerdo del proyecto minero con China o no le condonaría 11.000 millones de dólares de deuda, generada por la malversación de préstamos internacionales al gobierno de Mobutu del antiguo Zaire más los intereses generados, y que no recibiría ningún préstamo más del Banco Mundial, como ayuda al presupuesto nacional de Congo (RDC).

La RDC tenía una deuda de las llamadas odiosas por valor de más de 11.000 millones de dólares. Esto era dinero que occidente dio a Mobutu, el ex presidente de Congo, durante la guerra fría. Tras la caída de Mobutu, el país se vio afectado por una deuda con los acreedores occidentales que siguió creciendo hasta los 11.000 millones de dólares, un dinero que, desde luego, no fue invertido en la RD Congo. El país entró en un programa de condonación de la deuda con el Banco Mundial, que se encargaría de darle nuevos créditos para el desarrollo, ya que Congo es un país que no tiene dinero efectivo para pagar el costoso macro-desarrollo. Para salvar esta falta de dinero, Congo acudió a China y firmó este gran acuerdo por valor de 9.000 millones de dólares, el mayor acuerdo que jamás había firmado China en África. Pero el Banco Mundial y FMI utilizaron su programa de condonación de la deuda y su ayuda anual al presupuesto de la RDC para presionar al país africano a cambiar el acuerdo con China.

La presión fue tan grande que ya en febrero de 2009, el gobierno de Congo comenzó a declarar públicamente que estaba considerando renegociar el acuerdo con China.

Y entonces llegó Hillary Clinton

Sí, visitó el Congo en 2009. En julio de ese año, Hillary Clinton viajó a la RDC con una delegación compuesta por la estrella congoleña de la NBA, Dikembe Mutombo y asesores financieros, incluido Dominique Strauss-Khan. Esta visita fue muy conocida, pero tristemente solo porque fue el viaje en el que preguntaron a Hillary Clinton qué pensaba su marido… Nadie recuerda la pregunta completa que le hizo un joven estudiante congoleño, sobre los Estados Unidos interfiriendo en el contrato con China, a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Hillary Clinton visitó el este del Congo y prometió dar al país 17 millones de dólares para combatir la violencia sexual y de género en la región.

Por cierto, estos 17 millones de dólares que Hillary prometió a la RDC en julio de 2009, fue el hazmerreír en Congo ese mes, porque justo la misma semana en que ella hizo esta promesa en Goma, el gobierno congoleño estaba multando a una compañía estadounidense, Freeport McMoran, con 16 millones de dólares, por ciertas ilegalidades cometidas en la RDC.

La semana después de la visita de Hillary Clinton, se anuncia que el acuerdo por valor de 9.000 millones de dólares con China ahora es de 6.000 millones, y que se retira la garantía del estado. Aún podría ser un buen acuerdo, por 6.000 millones, pero indagando más en el asunto se puede concluir que lo que Hillary Clinton y su equipo logró con su visita a Congo fue que funcionarios de EEUU y del Fondo Monetario Internacional pudieran cambiar el acuerdo de los 9.000 millones de dólares con China, y sacasen el proyecto de cambio por minerales del mismo. Es decir, el nuevo acuerdo con China era sólo de infraestructura, sin el proyecto de minería que ayudase a repagar la ayuda a China. Esta brillante idea significa que Congo ahora deberá a China los 6.000 millones de dólares por los proyectos de infraestructuras en Congo. Más deuda que pagar para los congoleños con dinero y no con sus abundantes minerales.

No olvidar que China sólo estaba tomando 10 millones de toneladas de cobre como país (en el proyecto inicial de infraestructuras por minerales), sin embargo una sola compañía estadounidense, Freeport McMoran, que tiene concesiones mineras en Congo del tamaño de la ciudad de Nueva York mas dos veces la ciudad de Washington DC, explota alrededor de 100 millones de toneladas de cobre. Una sola compañía privada estadounidense saca diez veces más que lo que China como país quería intercambiar por proyectos de infraestructura. Lo que estas compañías dejan en Congo por la extracción de los minerales es un verdadero robo, una proporción de 20%, frente al 80% de sus beneficios.

El acuerdo de Freeport, en realidad, fue lo que terminó de sellar el apoyo de Estados Unidos a Joseph Kabila en las elecciones presidenciales fraudulentas de 2001.

Kabale Musavuli
Editor y fundador de Friends of the Congo
Comentario difundido por sus redes sociales el 23 de mayo de 2013.

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