La llamada Francofonía es una
organización internacional que designa a todos los francoparlantes en
el mundo. En Europa hay 76 millones de personas que se supone que hablan francés,
gracias a que se han unido a esta organización Bulgaria, Moldavia y Rumanía.
Sin embargo, África es el continente donde más francoparlantes hay, unos 80
millones y eso sin contar Argelia, que tiene el francés como lengua oficial,
pero no se ha molestado en entrar en la Francofonía, descontando sus 35
millones de habitantes de las estadísticas de francoparlantes africanos.
Oumar Sankharé, escritor
senegalés y profesor en la universidad Cheikh Anta Diop de Dakar, el segundo
africano catedrático de lengua francesa, después de Leopold Sedar Senghor, es
un apasionado de la lengua francesa, una eminencia, razón por la cual, debía
viajar a París para la reunión organizativa del “Prix des 5 continents”, premio
literario organizado por la Francofonía con sede en París, y para el cual
Sankharé era el presidente del comité África.
El día 20 de junio, se quedó
de piedra cuando, en mitad de los trámites de su viaje a París para la
mencionada reunión, le llega una comunicación de la embajada francesa en
Senegal denegándole el visado para viajar a Francia, a presidir el comité de la
mayor comunidad de francoparlantes del mundo. Este rechazo no fue uno más de
tantos, enseguida se corrió la voz por la comunidad académica, de escritores e
intelectuales de Senegal y la indignación saltó a los principales medios senegaleses.
Cuando la embajada de Francia
en Dakar se dio cuenta de su gran metedura de pata, se apresuró a conceder un
premio, “les palmes académiques”, al insigne profesor Oumar Sankharé, en el marco de la fiesta nacional francesa del
día 14 de julio, (esta vez, un premio sin problemas
de visado, la ceremonia sería en la embajada, el 11 de julio, y todo olvidado).