lunes, 10 de abril de 2017

Multinacionales contra estados, intereses privados contra intereses públicos

Casi nunca, o muy pocas veces, oímos hablar en los medios en que nos informamos del CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones). A no ser que nos esforcemos por informarnos de otro modo, la mayoría de los ciudadanos no conocemos este y otros mecanismos que, sin embargo, afectan a nuestras vidas.
 

El CIADI fue establecido por el Banco Mundial en 1966 y ha sido ratificado por prácticamente todos los países del mundo, 161 en 2016. Este centro, ellos se definen como “foro”, actúa a modo de tribunal internacional administrando Soluciones a Disputas entre Inversores y Estados, las llamadas ISDS por sus siglas en inglés (Investor-State dispute settlement). En realidad, el CIADI, en si mismo, no arbitra ni concilia esas disputas. Estas funciones las ejercen las comisiones de conciliación y los tribunales de arbitraje, constituidos “ad hoc” para cada procedimiento.
 

Al CIADI pueden acudir las empresas privadas para “demandar” a Estados cuando consideran que estos no han cumplido su parte de un trato o han perjudicado los intereses de la empresa. Huelga decir que sólo las grandes multinacionales y grandes fortunas se pueden permitir acudir a este Centro del Banco Mundial. En sus casi 50 años de historia, ha dilucidado miles de “demandas” de empresas contra estados y solo dos de estados contra empresas. 

El centro afirma que han sido los Estados quienes “han acordado que el CIADI sea el foro destinado al arreglo de diferencias entre inversionistas y Estados”, pero en realidad, si prestas atención racional a la información de su propia web, nació con la finalidad de proteger “las inversiones” privadas, no la soberanía de los estados, es decir, la democrática potestad de un gobierno electo cualquiera de mirar por los intereses de su pueblo.