sábado, 3 de diciembre de 2022

Presentación del libro "El genocidio que no cesa en el corazón de África" en el canal de Tertulias en Cuarentena

 El lunes día 5 de diciembre de 2022, a las 20.00 horas, tendrá lugar la presentación del libro "El Genocidio que no cesa en el Corazón de África. Una historia de desinformación", en el canal de Youtube de Tertulias en Cuarentena. 

El director del canal, Txema Sánchez, ha organizado una tertulia en la que intervendrán, además de él mismo y la autora, Rosa Moro, Wafica Igrahim, Atilio Boron, Javier Couso, Daniel Seixo y Agustín Velloso. 


 El canal de Tertulias en Cuarentena está siendo una excelente fuente de análisis, reflexión e información alternativa en lengua castellana. Su enorme éxito en toda latinoamérica le ha valido múltiples reconocimientos muy merecidos, en estos tiempos de total falta de libertad de expresión en la que Europa se ve sumergida.

Desde aquí, recomendamos encarecidamente apagar la televisión [para siempre] -sobre todo sus informativos, pero también su cultura unidimensional en formato de series, reality shows, concursos etc-, y destinar el aparato únicamente a ser la conexión del hogar a programas alternativos en Youtube y otras plataformas. 

Mucha gente afirma ver [perder el precioso e irremplazable tiempo de su vida viendo] la tele, es decir: veneno mental en forma de entretenimiento y tertulias, por el mero hecho de "tener un ruido en casa que haga compañía". Cambiar esa programación tóxica por un canal como Tertulias en Cuarentena y todos los programas amigos y colaboradores, es una solución perfecta a esa necesidad de "ruido por compañía" ya que este canal cumpliría esa misma función, pero además, lejos de ser venenoso para nuestra mente, la despierta del letargo deprimente en que nos mete la exaltación de la estupidez, la banalidad y la mentira que hacen todos los canales de televisión, sin excepción por el momento. 

Continuara...


miércoles, 26 de octubre de 2022

África en contexto. Más allá de las cifras

 Compartimos esta charla online que la compañera Rosa Moro ofreció para la Universidad Popular Carmen de Michelena, de Tres Cantos (Madrid), en mayo de 2021. 

lunes, 11 de abril de 2022

África y la información del conflicto en Ucrania

Informarse sobre Ucrania está requiriendo un esfuerzo desmesurado. Es tremendamente difícil desgranar la información de la desinformación, la verdad de la mentira. Hemos de navegar entre la censura abierta, la censura encubierta y la autocensura, entre la propaganda (mentiras, medias mentiras, medias verdades y verdades, bajo luces de neón que difuminan todo lo demás) elaborada por agencias especializadas y que trabajan al servicio de todos los intereses en conflicto, y sumar a todo esto nuestra incompetencia para detenernos a pensar con sentido crítico y nuestra vieja incapacidad para comunicarnos (dialogar, debatir y discutir) con sentido común. Ya en 1956, William H. Whyte afirmaba que «el mayor problema de la comunicación es la ilusión de que se ha producido» [1], pero la era de las redes sociales nos ha empujado a un precipicio aún peor. Todo este mundo líquido definido por Bauman [2] que fluye sin parar, nos está llevando al paroxismo.

Para la mayor parte de la población occidental ya es demasiado tarde, no tienen posibilidad de informarse independiente y verazmente y ni siquiera es consciente de ello. Lamentablemente, para un gran porcentaje de la población del sur global, sobre todo África y Asia, también es difícil ver este conflicto en perspectiva, porque tienen un problema de escasez de fuentes de información propias e independientes de las grandes plataformas propagandísticas occidentales, es decir, ellos o sus medios se abastecen de “noticias” en los medios occidentales.

  

El viejo periodismo en los nuevos tiempos

Hoy, como ayer, los periodistas nos documentamos seleccionando como fuente lo que concuerda con lo que queremos decir y descartamos lo que no concuerda con, o incluso contradice, lo que hemos decidido contar. Exactamente igual que cualquier otro ciudadano que no sea periodista, buscamos confirmación de nuestras convicciones. Hoy, a todos nos es muy fácil encontrar datos y “noticias” que alimentan ese viejo sesgo de confirmación en lo que los expertos llaman las burbujas de confort de nuestras redes sociales (donde solo escuchamos voces que son prácticamente el eco de la nuestra propia), o en Google donde para una pregunta aparecen instantáneamente cientos de miles de respuestas, cuidadosamente seleccionadas por un algoritmo cuya finalidad no es informarte, sino manipularte. Escribes la pregunta en Google (o se la cuentas a Alexia o a Siri) y entre un océano de respuestas seleccionas el título que te confirma lo que ya pensabas.

Es complicado establecer cuál es la verdad ahí fuera. Nos faltan herramientas. Bertrand Russell recomendaba para restar intensidad al prejuicio propio y cultivar la cautela, imaginar una discusión con una persona que juzga las cosas de un modo distinto. Nassim Taleb recomienda algo parecido para eludir este sesgo de confirmación, buscar la demostración del error propio, en lugar de la confirmación, al estilo de los jugadores de ajedrez, que trabajan sobre sus debilidades o errores más que sobre sus fortalezas. Con esto, puede que no cambies de convicciones, pero te habrás acercado de un modo casi empático a esos argumentos a los que se aferra el otro, tan fuerte como tú te aferras a los tuyos y eso te ayuda a romper tu propio aislamiento. Lo malo es que ya no parece que haya tiempo para eso, estamos en la era de las redes sociales, la realidad fluye sin detenerse, nosotros no podemos detenernos, aunque sospechemos que deberíamos hacerlo.

Este trabajo de buscar confirmación y negación se complica con las mentiras, hoy conocidas como fakes (mentiras, en inglés). En la búsqueda de argumentos de conformación o de error, además hay que dilucidar cuáles son mentiras y cuáles son verdades. Y ahí no acaba la complicación, hay más, tengamos en cuenta el hecho de que las mentiras suelen ser más fáciles de digerir que las verdades, cuya naturaleza las hace bastante más complicadas que la ingenua dicotomía de “los buenos contra los malos”. Las mentiras, al estar fabricadas, se hacen al gusto del consumidor.

En esta época crítica, al borde del precipicio, los y las periodistas estamos fallando a la sociedad y a nuestra profesión. ¿Qué necesidad de periodistas hay en una sociedad en la que los profesionales cuentan con las mismas “herramientas de investigación y análisis” que el resto de la población?

lunes, 28 de febrero de 2022

España, anfitrión de la cumbre de la OTAN y el aliado más sumiso

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció a mediados de junio de 2021, durante su reunión en Bruselas, que celebraría su próxima cumbre en la ciudad de Madrid, en junio de 2022, justo cuando se cumplen 40 años de la adhesión de España a la Alianza.

De los 30 países aliados, España es el séptimo país que contribuye con más efectivos a las misiones de la OTAN por el mundo.

Si en Bruselas se decidió el futuro de la OTAN en el documento ‘OTAN 2030’, en la de Madrid se va a aprobar el nuevo concepto estratégico desarrollado para convertirse en una “referencia doctrinal para los próximos 10 años”. La Agenda 2030 de la Alianza delimita las ocho áreas prioritarias en el futuro: “profundizar la consulta política, fortalecer la disuasión y la defensa, mejorar la resiliencia, agudizar la ventaja tecnológica, apoyar el orden internacional basado en reglas, fomentar la formación y el desarrollo de capacidades de los países socios, combatir el cambio climático y aumentar la inversión en los aspectos civiles y militares de la Alianza”.

Los ciudadanos, en su mayoría ajenos a todas estas decisiones tan trascendentales para nuestras vidas, no preguntamos ¿a qué se refiere con “fortalecer la disuasión”? o ¿a qué reglas se refiere cuando habla de “un orden internacional basado en reglas”? ¿No basta con la actual legislación internacional?