viernes, 24 de febrero de 2012

Ponte en la piel de un negro en Madrid

Lee estas suposiciones. Cierra los ojos y supón que eres tú.

Un día te levantas por la mañana para ir a trabajar. Te pagan mal y no tienes contrato, pero necesitas ese dinero para sobrevivir. La vida es dura. Por la calle, bajo el frío de una mañana de febrero en Madrid, se te acerca una pareja de policías. Te echan la bronca porque parecía que no querías hacerles caso, les explicas que “perdonen, iba metido en mis pensamientos”. Sacan un aparato medidor y te miden la nariz. Ya llegas 10 minutos tarde al trabajo. Envían esas medidas a la central de la policía. Les dices que tienes prisa. Te explican que has de esperar la respuesta de la central de policía, para ver si la medida de tu nariz entra dentro de lo legal, en el baremo de nariz perfecta. Tienen mucho trabajo midiendo narices. Es un trabajo muy importante para la sociedad, que les paga con sus impuestos. Esperas. No quieres decir que la prisa es porque llegas tarde a un trabajo sin contrato, con lo en serio que se toman su servicio a la sociedad. Llega la respuesta. No. Secamente. “Caballero tenemos que detenerle”. Te enfadas. “Pero ¿por qué? ¡Yo no he hecho nada malo!”. No tener el tamaño de nariz perfecto es ilegal en esta democracia. Te llevan al calabozo. No puedes creerlo. Quieres despertar de la pesadilla. Te sacan sin explicaciones. Te llevan a empujones a los juzgados de la plaza Castilla. Allí un juez, que vela por el bienestar de la sociedad es informado de que el tamaño de tu nariz no es perfecto. No duda. "¡Culpable!". Al CIE. “¿Qué? -exclamas- ¿Qué es el CIE?”. "Es la cárcel para los que no tienen nariz perfecta". "¿Cárcel? ¡Pero si yo no he cometido ningún delito!”. “Por eso la cárcel es diferente a la de los delincuentes y criminales, aquí no tendrá usted derecho a contacto con el exterior, ni a la asistencia médica, ni a visitas, ni llamadas. Nada”. Quieres despertar, esto tiene que ser una pesadilla, pero no lo es. Es la realidad.

viernes, 17 de febrero de 2012

Los borrachines de los españoles

El día 14 de diciembre de 2011, la UE votó en contra de renovar los acuerdos de pesca de Europa con Marruecos, en vigor desde 2007, que violaban claramente las leyes internacionales. La UE lo sabía y todos estos años miró hipócrita para otro lado, sin excluir del acuerdo los caladeros del Sáhara Occidental, como habían hecho ya otros países. Marruecos negociaba con los recursos de las aguas de la República Árabe Saharaui, que según la ONU no son de Marruecos y no tiene derecho a administrarlas, al igual que el resto de recursos de la última colonia sin independizar de África.

Por estos acuerdos la UE pagaba a Marruecos 36 millones de euros al año. Todas estas decisiones siempre estuvieron más influenciadas por políticas y manipuladas por lobbies, que por la practicidad. Casi no se dio importancia a una declaración crucial en el asunto. Una asociación de pescadores de Galicia dijo que la pesca disponible para ellos en aguas de Marruecos no valía los 36 millones de euros. Alguien se preguntó entonces ¿por qué no paga la UE a los pescadores españoles los 36 millones en lugar de dárselos a Marruecos por nada? Los acuerdos eran ruinosos para España, la beneficiaria de 101 de las 119 licencias que se “compraban”, por lo tanto también para Europa. Pero los políticos erre que erre con que querían renovar el injusto acuerdo “en defensa de los intereses de nuestros arruinados pescadores”.

Siendo mal pensada, creo que la avara Europa finalmente se decidió a no renovar los acuerdos, no por dejar de atropellar los derechos fundamentales de los saharauis, sino porque echaron cuentas y vieron que los pescadores tenían razón: los acuerdos eran una ruina.

viernes, 3 de febrero de 2012

Excelente periodismo de investigación en Sierra Leona


A finales de noviembre, salió una noticia de dos periodistas de investigación, de Sierra Leona y de Ghana, que destaparon un escándalo de corrupción en Sierra Leona, que salpicó hasta al vicepresidente del gobierno. El reportaje de Al Jazzera se titula “Timber!” - ¡Madera!: los nuevos diamantes de Sierra Leona.

Esta noticia sobre periodistas africanos que destapan una trama de corrupción de un gobierno fue toda una alegría para mí. Me trajo a la memoria recuerdos de las historias y personajes reales o de ficción, novelas, relatos, series, películas que inspiraron muchas de las vocaciones de hoy: periodistas entregados a salvaguardar el interés común de los ciudadanos, la libertad de expresión y el derecho a ser informado, incorruptibles superhéroes que denuncian las malas actuaciones de los poderosos ofreciendo pruebas incontestables… Esto ya solo pasa en África.