lunes, 18 de noviembre de 2019

La APDHE concede uno de los premios 2019 de Derechos Humanos a V. Ingabire

La APDHE ha concedido los premios de derechos humanos 2019 a magníficos candidatos haciendo gala de una independencia y coherencia encomiables. El gran Jorge del Cura, el gran Pascual Serrano y a nivel internacional, en su línea de no dejarse llevar por modas sino por su trabajo real y diario, a Victoire Ingabire de Ruanda y a Nora Morales, de la Madres de Plaza de Mayo – línea fundadora, unas buenas y queridísimas amigas de Umoya en Argentina.
Unas cuantas veces, gente amiga y cercana de profesión y de vida me han preguntado en confianza ¿por qué sois tan pesados con esta mujer? [Victoire Ingabire] / ¿Con este asunto? [Ruanda], esto es algo que agradezco porque es señal de una relación de sinceridad, en la que se plantean las cosas de frente. De sus palabras yo extraigo que les importo. Se trata de un solapado consejo para reflexionar, a la vez que de una advertencia “querida amiga, se te está yendo la olla, ¡vuelve al mundo en el que vivimos todos!”.
No sé qué responder, esta postura mía y de las y los compañeros de Umoya es difícil de explicar. No se trata de cerrazón, se trata de mantenernos firmes en una denuncia, aún a costa de las adversidades que trae toda lucha contra las versiones oficialmente impuestas a la mayoría, sin basarse en la realidad necesariamente; no se trata de obsesión, se trata de no cejar en la defensa de una causa justa, la de las víctimas de esta oficialidad impuesta, de esta impunidad de determinados criminales, cuyas exacciones han sido demostradas sobradamente durante los últimos 20 años; y no se trata aleatoriamente de cualquier mujer ni de cualquier causa, se trata, probablemente a estas alturas, de una de las mayores tragedias humanas de la historia reciente. Una tragedia que debería avergonzar a la humanidad entera.