Los bereberes me recuerdan un
poco a los irlandeses. Están tan orgullosos de ser quienes son, que están
convencidos de que en el mundo sólo hay dos clases de personas: los que son
bereberes y los que quisieran serlo.
La tradición nómada está
quedando en desuso, ya no da de comer. Los tuareg, buenos guerreros también por
tradición, hace tiempo que se dedican más a actividades parecidas a las “compañías
privadas de seguridad” que proliferan en Gran Bretaña y Estados Unidos. Estos
ejércitos privados generan grandes fortunas en EEUU y Gran Bretaña, los países
más interesados en que siempre haya guerras en marcha. Pues bien, Gadafi tenía
un ejército privado compuesto de tuareg a los que nadie se atrevía a
enfrentarse. Los tuareg encargados de la “seguridad” en el sur de Libia y en el
entorno Gadafi, y tal vez en todo su desierto en general, también tienen fama
de ser altivos, honestos, valientes, francos e inteligentes.
Gadafi tenía a sus compañías
privadas de seguridad bien servidas de armas modernas, digamos que no luchaban
con palos como los rebeldes que ahora mandan en Libia. Por algo éstos
necesitaron todo el peso y armamento de la OTAN para enfrentarse a los
guerreros de Gadafi. Desde la caída de Gadafi, y antes, ya se temía por todo el Sáhara
la expansión de las armas de Libia. Hay países cuyos gobiernos están curtidos
en la “guerra” y han hecho frente a la entrada de armas en -y destinadas a-
manos de cualquiera, como Argelia. Incluso Egipto se ha dado prisa en controlar
más las porosas fronteras en el desierto.
Pero Mali, un país pacífico, no ha tenido interés en invertir en armas/seguridad desde hace años, a pesar de que la amenaza de AQMI se lo requería. Ni tampoco puede, ni nunca ha podido, enfrentarse a los numerosos tuareg que pueblan su zona nororiental. Los tuareg siempre han entrado y salido y el gobierno central ha procurado tensar lo menos posible la situación. Ahora han entrado desde Libia cargados de armas sofisticadas y potentes, y el gobierno tampoco ha intervenido. Los tuareg han lanzado, a su vuelta de Libia,su última rebelión para exigir la independencia de la Azawad, la región que habitan, sólo (de momento) de Mali. Llevan con la misma reivindicación toda la historia moderna, es decir desde la independencia, pero esta vez son muchos, están muy bien equipados y van en serio.
Dos días antes del golpe de
estado en Mali, del 22 de marzo, yo dije ante un grupo de personas que si me
dieran a elegir presidente entre todos los del mundo, yo elegiría a Amadou
Toumani Touré, de Mali. Qué bocaza. El día del golpe ya empecé a leer en la
prensa de Mali y de otros países de la región cómo la mujer de ATT era famosa
por su gestión corrupta de ciertos asuntos. Que los funcionarios del gobierno
también eran corruptos, que era extraño que ATT no hablase de las elecciones
previstas para dentro de un mes, ya que le tocaba salir del poder por haber
agotados sus dos mandatos. Que el ejército se sentía desatendido por el
diplomático y dialogante ATT. Mientras el ejecutivo intentaba dialogar, el
ejército con armas inferiores en capacidad y cantidad a las de los rebeldes,
libraba una guerra perdida en el norte, contra los aguerridos tuareg. El día 22
iban más de 70 soldados muertos.
Un capitán, no un coronel, ni
un general, ni un hombre entrado en edad con una respetabilidad por su carrera
militar, no, un simple y joven capitán llamado Amadou Sanogo, es la cabeza
visible de este golpe de estado y dice que se ha quitado de en medio a ATT
porque era “inepto” en su enfoque de la rebelión tuareg del norte, enviando a
los soldados sin equipos apropiados a enfrentarse a los super-equipados tuareg,
que están curtidos en mil batallas, no como los soldados de los cuarteles de
Bamako.
Ahora va y dice que está
dispuesto a dialogar, como si ATT no lo hubiera hecho, pero provocando ya de
entrada, al decir públicamente que “todo es negociable menos la integridad del
territorio de Mali”. Cuando los tuareg, francos y sin rodeos, como siempre, han
dicho que no quieren ni más ni menos que la independencia de la Azawad. Me
recuerda a la ministra de Trabajo de España tras la huelga general “Estamos
dispuestos a dialogar hasta la extenuación pero la reforma laboral no va a
variar un ápice”. O las eternas y carísimas conversaciones entre el Frente
Polisario y Marruecos, para arreglar la cuestión del Sáhara: “Estamos
dispuestos a dialogar pero no a mover un ápice nuestra postura”. Qué locura.
Entonces ¿de qué estáis dispuestos a hablar? ¿Qué es lo que estáis dispuestos a
negociar? ¿Nos estáis tomando el pelo a los ciudadanos?
El capitán quiere la ayuda de
los líderes de la región como el presidente de Costa de Marfil, Alasane
Ouattara, que está en el poder gracias a la intervención armada de Francia y la
ONU. Pero se topa con varios problemas:
1. Los líderes de la región
no piensan apoyarle, con los tuareg nadie quiere meterse.
2. Y encima los ciudadanos de
Mali no quieren que llegue “la banda” a decir qué hacer.
Los malienses no se fían de
la banda de Ouattara, (impuesto a sangre y fuego por Francia y la ONU), Blaise
Compaore (que lleva en el poder mil años él mismo, pero va ejerciendo de
mediador en todas las crisis de África, como si fuera un ejemplo de democracia)
y Boni Yayi, presidente de Benín y de la Unión Africana, (ese club de viejos multimillonarios
y mentirosos, déspotas y traidores que se protegen unos a otros), porque se
temen que hagan lo poco que saben hacer, favorecer una intervención externa de
esas que matan a los que se va a liberar.
Los tres enviados no pudieron
aterrizar en el aeropuerto de Bamako porque un numeroso grupo de malienses
invadieron la pista de aterrizaje para impedirlo. No sé si verían desde las
ventanillas del lujoso avión las pancartas de cartón y rotulador que decían cosas
como “¡¡Fuera Imperialistas!!”. Más claro, agua. No sólo los tuareg hablan
claro. Se supone que estos malienses apoyan al capitán Sanogo y su intención de
ser más contundente (usar más armas y más pesadas) contra los tuareg en el
norte. No sé si encontrará quien se las preste, o las use en su nombre.
La solución es difícil. Si se
concede el derecho de los tuareg a tener su propia tierra, que a una servidora
le parece legítimo, ¿no saldrán mil o dos mil pueblos mañana exigiendo
redibujar las fronteras impuestas por los colonizadores? Y si esto ocurriese
¿qué?
Pues que las fronteras de los
colonizadores son fronteras basadas en el reparto de riquezas, no en la
identidad de los pueblos ni nada así de blandengue. Sería hablar del reparto de
los beneficios de las riquezas como el petróleo que cae en la frontera entre
Sudán y Sudán del sur (otra guerra), o el petróleo y gas que Argelia saca mayoritariamente
del sur del país, zona tuareg también….
Grande Rosa! siempre me ayudas a comprender mejor este continente y sus peculiaridades y matices. Gracias!
ResponderEliminarGracias a ti, Susana, por el feedback!
EliminarEs un placer y una necesidad escribir sobre África y siempre tengo la esperanza de aprender más y más de la gente que me envía comentarios por diversas vías
Rosa! Descubrí tu blog esta mañana por casualidad, y es un placer leerte. La solución al conflicto va a ser dificil, sí, porque lo más normal es que las reivindicaciones se extiendan al resto de países donde también vive población tuareg, ¿no? La eterna duda de si es bueno o no que estos países con fronteras coloniales comiencen a dividirse. Habrá que ver.
ResponderEliminarPD: A mí también me parecía buen presidente Amadou Touré. Y el hecho de que no haya hecho -de momento-, declaraciones altisonantes, me parece un punto a su favor. Pero quién sabe...
Besos!
Aurora! muchas gracias.
EliminarHan pasado algunos días y los acontecimientos han tomado la dirección de la violencia, a pesar de que como dice Chema Caballero la violencia no acaba con la violencia, parece que no somos capaces de encontrar más solución que la armada, la militar. Qué pena ver esto en un país tan pacífico como Mali. Un abrazo.
Hola Rosa, soy un colaborador de la web de política internacional lacuestion.es
ResponderEliminarVamos a hacer un tema sobre Mali para el próximo número que sale el jueves.
¿Me podrías pasar un email o alguna forma de contacto para enviarte un breve cuestionario sobre el tema? Si tuvieras tiempo de contestarlo en estos días, sin necesidad de que te extiendas demasiado, no harías un gran favor.
Un saludo