domingo, 17 de diciembre de 2023

Sionismo y África (Parte I)

Anti-sionismo ≠ anti-semitismo

Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han aprobado innumerables resoluciones equiparando el anti-semitismo con el anti-sionismo. Las potencias occidentales que sermonean al resto del mundo sobre libertad y derecho a informar y estar informado verazmente, impone la “verdad por decreto”, cuando ésta no coincide con su narrativa oficial impuesta a través de sus medios comerciales. Su única pretensión es blanquear el sionismo, haciendo confundir el anti-semitismo con el anti-sionismo, cuando en realidad son dos conceptos radicalmente diferentes, incluso opuestos. Pese a quien pese, la verdad se distingue de la mentira como aceite del agua. Por lo general, esta propaganda solo cuela en sus pueblos, no en los pueblos del sur global, que son la mayoría de este mundo.

Ser anti-semita significa odiar a los pueblos semitas, -hijos de Sen, el personaje de la biblia-, hace referencia a los pueblos que habitaban el Oriente próximo y norte de África, que hablaban las lenguas semíticas, 2.500 años antes de Jesucristo. Casi todas las lenguas semíticas están hoy extinguidas salvo el árabe, el hebreo, el tigriña y el amárico. El semitismo es una identidad que no está basada ni en la raza, ni en las creencias religiosas, podría decirse que está basada en una procedencia geográfica o en la cultura originaria de un mundo que hoy ya no existe, el de hace miles de años antes de Jesucristo. Es decir, nada identificable con la vida de los últimos siglos. En estos últimos tiempos el antisemitismo se ha definido como odio exclusivamente a los judíos. En la actualidad, el término ha disgregado a los judíos de sus “hermanos culturales” árabes y negros de oriente próximo, y el norte y cuerno de África.

Este antisemitismo es una ideología de odio hacia un grupo humano por su mera existencia, exactamente como el nazismo, el fascismo, el racismo o el apartheid. Es un delito, está prohibido y penado en la mayor parte del mundo.

Por el contrario, el sionismo es una ideología o un movimiento político, como lo define la RAE, centrado en la creación y defensa de un estado judío, lo que se materializó en 1948. Este estado fue creado por las potencias vencedoras de la segunda guerra mundial.

La creación del estado de Israel se hizo al estilo de las potencias coloniales imperialistas europeas, que se comportaban con el resto del mundo como si los demás países fueran sus jardines traseros, desposeyendo y deshumanizando al resto del mundo. Los países africanos lo saben muy bien, y los asiáticos, y los de América Latina, y los de América central y Caribe, todo el sur global. El sur ha sufrido la violencia de la colonización: el espolio de sus recursos y tierras, de su humanidad, incluso de su vida, por parte de los gobiernos europeos.

¿Cómo iban a crear un estado nuevo esos países respetando a los pueblos y países del sur? ¡No sabían qué era eso! Decidieron crear el estado de Israel y buscaron un emplazamiento por el mundo como quien busca en su jardín dónde plantar un arbolito. En su línea.

En un primer momento pensaron en las costas africanas del Índico, incluso en Argentina, pero los sionistas no estaban muy convencidos de asentarse en esos lugares. Al final los imperialistas encontraron la tierra que más les gustaba a los sionistas, aquella en la que se desarrollan las historias de la biblia, Palestina, por supuesto, sin pensar ni consultar a los verdaderos habitantes y dueños de esas tierras. ¿Qué podía salir mal?

Como sólo los pueblos de países colonizados pueden comprender, porque los europeos no acaban de entender la resistencia de los palestinos como lógica y legítima, los originales habitantes de esa tierra que están siendo encarcelados, expulsados y masacrados, se resisten con todas sus fuerzas a este plan imperialista.

Para quien entienda el inglés, esta es la mejor y más sencilla explicación que he visto en años: 

Israel and Palestine explained in 60sec

Con el paso de los años, la resistencia y supervivencia de los palestinos, que se empeñan en quedarse en su casa y no «morirse o largarse» (como le pide el actor “Israel” al de la casa “Palestina” en el vídeo de Tik Tok) han llegado a irritar tanto a los colonos que «Sólo quieren vivir en paz en la casa que acaban de robar» como explica el mencionado actor, que han desarrollado toda una ideología de odio a los palestinos y demás árabes y una organización política de apartheid para lograr implantar su plan aniquilando al pueblo originario de la tierra que están robando desde hace 75 años, esto es el sionismo. Los sionistas deshumanizan a los palestinos, los están exterminando poco a poco y están convencidos de su derecho a masacrar y colonizar. 


 Entonces, ser anti-sionista es un deber, es una obligación para quienes nos consideramos defensores de los derechos humanos y la legalidad más elemental.

Ahora bien, ¿Cómo es posible que los países de Europa occidental y Estados Unidos aprueben resoluciones gubernamentales para decretar que es lo mismo ser anti-semita que ser anti-sionista? La propaganda, amigas y amigos, la propaganda.

Judíos frente al sionismo

El sionismo es el cuento del rey desnudo, si se mira con la lógica y la franqueza de un niño no sometido a la machacona propaganda blanqueadora durante años, se vería exactamente como lo que es: nazismo.
Ni los propios judíos (a los que dice representar Israel, pero no lo hace) quieren saber nada de esa organización política o gobierno de Israel. La mayoría de los judíos que viven fuera de Israel están horrorizados con el esperpento genocida del sionismo. Son los más activos e interesados anti-sionistas del mundo, porque su propia imagen sale dañada con el sionismo que pretende representarles, cuando es mentira; gritan y exhiben carteles por el mundo que explican «No en mi nombre» «el estado sionista no me representa». Los judíos quieren desligar su imagen de la del sionismo, que es la esencia de Israel. De hecho, su religión está en decadencia y muchos lo achacan a la desgracia del sionismo.

 Las personas judías de todo el mundo luchan por decirle al mundo que ellos no son así, que su religión predica el respeto por la vida tanto como las demás religiones del mundo, pero por ser antisionistas, se les reprime y se les acusa de ser antisemitas, sí amigos, antiellosmismos. De locos.

Los tiempos de la colonización descarada ¡ya terminaron! ¿Es que no vieron cómo los países africanos se fueron descolonizando hace 5, 6 o 7 décadas? Bueno, aún falta la descolonización mental, cultural, económica… ¡pero están en ello!

Estamos en el siglo XXI. La colonización sin disimulo es cosa del pasado. Ahora lo que se lleva es el camuflaje, el eufemismo, la mentira y el control de los medios de comunicación para ejercer el dominio mental de la gente a la que se quiere expoliar y explotar.


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