Hoy queremos recomendar esta importante charla que pronunció Craig Murray en 2016, en Londres. Habla de su participación en las negociaciones de paz de Sierra Leona, en 1999. La transcripción y traducción están mínimamente editadas para su mejor comprensión.
Craig Murray es un ex embajador británico en Uzbekistán y ahora comunicador y activista por los derechos humanos. Como embajador, Craig ha dado el valiente ejemplo de denunciar las prácticas inhumanas de la llamada guerra contra el terror, lo que provocó el fin de su carrera diplomática.
(0:44) Me gustaría compartir algunos pensamientos con ustedes hoy. Quiero hablarles sobre algo de lo que nunca he hablado antes, de hecho: mis experiencias negociando un tratado de paz en Sierra Leona y cómo resulta que las mismas personas están detrás de guerras en partes muy diferentes del mundo.
Cuando era embajador en Uzbekistán, donde Estados Unidos cooperaba con una dictadura terrible y donde la CIA enviaba personas para ser torturadas como parte del programa de rendición extraordinaria. La razón de esa alianza era principalmente que empresas estadounidenses, inicialmente Enron de hecho, habían firmado contratos para monopolizar las reservas de gas natural de Uzbekistán y existía un plan para construir un gasoducto desde Asia Central a través de Afganistán que sería construido por una compañía llamada Unical. El contrato entre Enron y el gobierno de Uzbekistán fue firmado en la oficina del gobernador de Texas cuando George W. Bush era gobernador y George H. W. Bush [padre] estaba en la junta directiva de Unical, que iba a construir el gasoducto a través de Afganistán, y esa era la razón, por así decirlo, de la alianza entre Uzbekistán y EE.UU., que encontré particularmente inmoral en lo referente a las rendiciones extraordinarias, lo cual intenté detener y... en lugar de eso, me despidieron.
Pero quiero hablar de algo anterior en mi carrera, cuando era el jefe de la delegación británica en las conversaciones de paz en Sierra Leona, porque creo que Sierra Leona es bastante interesante.
En el Reino Unido, la invasión británica de Sierra Leona, que fue en 2000 o 2001 [Con el gobierno de Tony Blair], se presenta como el ejemplo de intervención militar humanitaria que demuestra que las intervenciones militares humanitarias funcionan. Quiero explicarles por qué eso no es cierto y también darles algunos antecedentes sobre por qué la diplomacia internacional no funciona, porque esencialmente a las personas en el poder no les interesa que funcione.
Yo estaba a cargo de la política hacia Sierra Leona en el Reino Unido cuando era subjefe del Departamento de África del Ministerio de Relaciones Exteriores británico. Sierra Leona es un ejemplo interesante de problemas del legado colonial que destruyen un país. Generalmente se encuentra que la mayoría de los conflictos en África que describimos como tribales en realidad se remontan, su causa raíz es el asentamiento colonial y el desplazamiento de pueblos de sus tierras, y la consiguiente dislocación en esos países. Es interesante porque Sierra Leona, que limita con Liberia, fue el ejemplo británico de una colonia establecida para esclavos liberados, por lo que quienes la establecieron tenían motivos aparentemente buenos; el problema, por supuesto, para los locales es que si estás siendo desposeído y expulsado de tu tierra, en realidad no te importa si es un hombre blanco o un esclavo liberado quien te lo hace.