lunes, 28 de febrero de 2022

España, anfitrión de la cumbre de la OTAN y el aliado más sumiso

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció a mediados de junio de 2021, durante su reunión en Bruselas, que celebraría su próxima cumbre en la ciudad de Madrid, en junio de 2022, justo cuando se cumplen 40 años de la adhesión de España a la Alianza.

De los 30 países aliados, España es el séptimo país que contribuye con más efectivos a las misiones de la OTAN por el mundo.

Si en Bruselas se decidió el futuro de la OTAN en el documento ‘OTAN 2030’, en la de Madrid se va a aprobar el nuevo concepto estratégico desarrollado para convertirse en una “referencia doctrinal para los próximos 10 años”. La Agenda 2030 de la Alianza delimita las ocho áreas prioritarias en el futuro: “profundizar la consulta política, fortalecer la disuasión y la defensa, mejorar la resiliencia, agudizar la ventaja tecnológica, apoyar el orden internacional basado en reglas, fomentar la formación y el desarrollo de capacidades de los países socios, combatir el cambio climático y aumentar la inversión en los aspectos civiles y militares de la Alianza”.

Los ciudadanos, en su mayoría ajenos a todas estas decisiones tan trascendentales para nuestras vidas, no preguntamos ¿a qué se refiere con “fortalecer la disuasión”? o ¿a qué reglas se refiere cuando habla de “un orden internacional basado en reglas”? ¿No basta con la actual legislación internacional?

El fin de la OTAN

Desde que se conoció la designación de Madrid como sede de la cumbre, diversas organizaciones y movimientos han comenzado a movilizarse para organizar la Contra-Cumbre, para informar a la gente sobre qué es en realidad la OTAN.

La Plataforma Global Contra las Guerras y la Asamblea de Izquierdas de Madrid, España, organizó una mesa de analistas, celebrada el pasado 28 de enero, en la que intervinieron el polifacético activista político Javier Couso, exeurodiputado por IU, y el politólogo y analista Hasel Paris Álvarez, exmilitar, presentados por el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Pablo Sapag, excorresponsal de guerra.

La sala del Caum (Club de Amigos de la Unesco de Madrid) estaba todo lo llena que podía estar dada la situación sanitaria.

El profesor Sapag hizo una breve introducción destacando la “creciente irrelevancia de Europa, que tiene su seguridad subcontratada con la OTAN”, situación que nos ha llevado a vernos hoy, entrados en la tercera década del siglo XXI, a una situación tan escandalosa y de alto riesgo, como el 1998 de la guerra ilegal de Kosovo, lanzada por la OTAN.

Javier Couso, quien hizo una breve historia de la OTAN muy didáctica para comprender la evolución de la Alianza hasta nuestros días, afirmaba “Esto se veía venir”, refiriéndose a la tensión generada por la OTAN contra Rusia en Ucrania. Couso se mostró indignado por la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha puesto nuestras capacidades militares “al servicio de intereses extranjeros y lo que es peor aún, al servicio de intereses imperialistas” y sobre todo, de una forma totalmente voluntaria, ya que los aliados de la OTAN no han solicitado en ningún momento semejante disponibilidad. Desde que se impuso el dólar al mundo, un arma de guerra económica que también ha causado y sigue causando mucho sufrimiento y muerte, podíamos esperar que cualquier potencia económica capaz de hacer frente al dominio estadounidense iba a tener que enfrentar este comportamiento belicista. “El objetivo real es China -aseguró Couso- no Rusia, pero a Europa le ha tocado el papel de contener a Rusia”.

Análisis con el que se mostró de acuerdo el analista Hasel Paris, quien añadió que en realidad, cuando Estado Unidos y la OTAN hablan de “escudo antimisiles” a los europeos debería preocuparnos que ese escudo “somos nosotros -exclamó Hasel- Estados Unidos es el que sujeta el paraguas, pero nosotros, los europeos, somos el paraguas”. El conflicto verdadero es por la hegemonía global con China”, remarcó también Hasel, los Estados Unidos saben que Rusia ha de ser contenida, porque, oficialmente, a día de hoy, sigue siendo su razón de ser, el gran mito de la “amenaza rusa”, pero a la vez no quieren verse enredados en un conflicto abierto con Rusia “que les haga débiles para enfrentarse a su verdadero objetivo, que es China” por eso están utilizando a los aliados europeos.

Es destacable que no todos los dirigentes europeos se han mostrado tan solícitos y entusiasmados como los españoles, con verse implicados en una guerra que no tiene un solo beneficio para Europa, sino más bien todo lo contrario.

Hasel puso sobre la mesa una de las consecuencias más directas, y desatendida también por los medios de comunicación, de este entusiasmo por ir a una guerra de nuestro gobierno. Esta actitud que Couso y Sapag denunciaron como una inadmisible “sumisión a intereses estadounidenses”, para Hasel es todavía peor, “esa muestra de debilidad de España, que da todo sin habérsele solicitado y no pide nada a cambio, es un mensaje captado inmediatamente por Marruecos. Al día siguiente del anuncio, el gobierno marroquí dio la orden a sus fuerzas de seguridad para dejar de reconocer las fronteras con España en Ceuta y Melilla”. Marruecos ha sustituido las señales de “frontera de Ceuta” por “puerta de Ceuta”, y lo mismo en Melilla. “La geopolítica funciona así, cada cosa que se hace tiene un mensaje y unas repercusiones” y esta geopolítica va mucho más allá de las ideologías.

Se puede ver toda esta interesante mesa de análisis en el canal de YouTube del Caum de Madrid.  



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