Para reír por no llorar, la historia de Shuuke Abdirahman Odowa

Esta es la historia de Shuuke Abdirahman Odowa, un somalí de mediana edad, que el pasado 18 de abril explotó y quiso decirle a todo el mundo que le dejasen en paz de una vez.

Todo comenzó el 14 de octubre de 2009, cuando Shuuke, que era comandante de Hezbul Islam (partido islamista), desertó junto con otros 19 combatientes del partido que había luchado contra Al Shabaab, por el control del sur de Somalia. En una ceremonia, los desertores fueron bien recibidos por el Gobierno Federal de Transición de Somalia, que anunció a bombo y platillo que unos rebeldes islamistas habían desertado y decidido apoyar al gobierno. En esa ceremonia alguien le hizo a Shuuke Abdirahman Odowa esta foto:

Desde ese día, cada vez que se da una noticia en el mundo sobre sheikh Mukhtar abu zubeyr AKA Ahmed Abdi Godane, líder de los islamistas de Al Shabaab, poderosos aliados de Al Qaeda en Somalia, la noticia se acompaña de esa foto de Shuuke. Seguramente nunca le ha gustado esta confusión. Imagino que en su pueblo o comunidad más de uno le ha tomado el pelo (como aquí en España se bromeó con Gaspar Llamazares cuando una foto suya fue distribuida por EEUU como la de un peligroso terrorista). Pero la gota que colmó el vaso fue cuando el día 18 de abril, la todopoderosa y omni-respetada revista TIME publicó la incuestionable lista de las 100 personas más influyentes del mundo 2012, y ahí estaba la foto de Shuuke, presentado como el peligroso terrorista líder de Al Shabaab, que también alguna sonrisita habrá echado a cuenta del pobre señor Shuuke Odowa. 

Le pusieron al lado de otro peligroso terrorista islamista, no al lado de la sexi Rhianna. Pero seguro que algún amigo ya le habrá hecho el chiste. Imagínense al pobre Shuuke, soportando las risas a su alrededor, jurando en somalí y pensando “tengo que hacer algo, esto se me va de las manos”. Convocó a los medios para deshacer de una vez el entuerto. Acudieron los medios locales, lamentablemente, la revista TIME no fue, y más o menos Shuuke pidió por favor que dejasen de difundir su imagen como si fuera la del líder de Al Shabbab, que no le hace ninguna gracia.

 ¿Lo logrará?

Me recuerda a otra especie de “confusión mediática” que tuvo lugar el verano pasado y que también me hizo reír, por no llorar. Toda la prensa internacional dio una noticia de Somalia que no era de violencia. ¡?¡¿ Sí. Es chic añadir a las noticias de hambre y guerra, alguna con “enfoque de género”. Al parecer, el gobierno de Transición había nombrado a Asha Osman Aqil ministra de Asuntos de la Mujer y la Familia y un día después, las malvadas milicias de Al Shabaab la habían “secuestrado” cuando volvía a su casa. A los pocos días el gobierno anunció el nombramiento de otro hombre para el mismo ministerio y nadie se preguntó qué habría sido de la pobre Asha. ¡?¡¿ Sí.

Resulta que Asha, que era una mujer de armas tomar, no cayó en la trampa que la habían tendido y cuando se enteró de que era ministra al escucharlo por la radio, se dirigió corriendo a la Al Shabaab Hisbah o policía de Al Shabaab, diciendo que ella era inocente de estar del lado del gobierno ese que imponen los extranjeros. No salió tampoco en la prensa internacional, pero algunos medios somalíes creen el gobierno tendió una trampa a Al Shabaab para que matase a la “traidora” y hacerlos quedar fatal ante la comunidad internacional. Sin embargo, no habían contado con las agallas de Asha y su ocurrencia de declararse públicamente inocente de ser ministra.