martes, 26 de marzo de 2013

La intervención en Afganistán, un crimen en toda regla que nunca juzgará el Tribunal de La Haya


Sin versar sobre África, incluyo este post en el blog porque tiene mucho que ver con todo lo que denuncio sobre la relación de Occidente con África: la actuación de nuestros gobiernos, la actuación de los organismos internacionales, de los medios, de las grandes ONG, las mentiras de los políticos y nuestro adormecimiento frente a la utilización criminal del dinero de nuestros impuestos, que perjudica, en lugar de ayudar, a gente a la que nosotros no queremos perjudicar, a pesar de que permitimos que nuestro gobierno lo haga en nuestro nombre y con nuestro dinero.

Según Agustín Velloso, “que unas personas gasten una enorme cantidad de dinero en someter y matar a otras personas que viven a miles de kilómetros de distancia, de las que nunca han recibido mal alguno y a quienes no han conocido ni tienen intención de hacerlo, mientras dejan al mismo tiempo de satisfacer sus necesidades básicas, las de sus hijos y sus vecinos” solo puede entenderse si la población que actúa así se encuentra en estado de enajenación mental generalizado… habla del pueblo español.
La versión oficial de la intervención de España en Afganistán: “una misión de mantenimiento de la paz”, es simple y llanamente falsa. No hay paz que mantener, que se lo pregunten a los afganos. Las tropas españolas están al servicio de la intervención estadounidense, que sí está en guerra, ILEGAL, por cierto. Nuestros políticos justifican el despilfarro de nuestros impuestos en Afganistán diciendo que debemos estar “con los que cuentan”, tanto los del PP como los del PSOE. Pero ¿cómo es posible que los ciudadanos españoles apoyemos el matar a gente inocente que nunca nos ha atacado ni tiene intención ni medios para hacerlo por estar “al lado de los que cuentan”? Parece inverosímil, pero es la realidad. Los ciudadanos apoyamos semejante barbarie porque los medios de comunicación nos lo presentan con palabras confusas, que eluden nuestra responsabilidad, nos brindan propaganda disfrazada de noticias.