viernes, 27 de enero de 2012

Confusión de nombres y misteriosa subida de los precios del petróleo

El 18 de febrero de 2010 ocurrió una cosa que me hizo reflexionar que el interés económico en algunos países africanos será grande, pero el DESinterés por esos mismos países es infinito.

Tras numerosos desmanes del ex presidente de Níger, Mamadu Tandja, que quería aferrarse al poder a cualquier precio, se produjo un golpe de estado. Los militares derrocaron al presidente y suspendieron la constitución que acababa de reformar fraudulentamente Tandja, para eliminar el límite de permanencia en la presidencia de dos mandatos.


La mayoría de los nigerinos agradecieron la ilegítima medida militar, no se preocuparon demasiado, no era ésa la primera vez que en Níger los militares habían quitado de en medio a un presidente que no quería irse ni cuando le tocaba.

Reflexiones tras el debate de periodistas sobre cómo hablar de África. Presentación del libro "Si hablas de nosotros..."

13-12-11
No se habla de África en los medios de comunicación y lo poco que se habla, está basado sobre clichés rancios y descontextualizados, negativos y perjudiciales para los africanos.

Los periodistas africanos recomiendan que se acuda a las fuentes originales, es decir, para hablar de África ¿quién mejor que los africanos?

No podría estar más de acuerdo. Para informarme e informar sobre el continente africano, llevo muchos años acudiendo a medios, periodistas y comunicadores africanos (y no las de las grandes agencias internacionales), leyendo sus relatos (y no los de nuestras ONG y cooperantes) los análisis de sus expertos (y no los de los nuestros), sus opiniones sobre África y sobre occidente, sobre la vida, la realidad, la actualidad y el mundo.

Resulta que los africanos ¡piensan!, ¡actúan!, ¡tienen capacidad de comprensión y acción sobre sus propias vidas! ¡Oh! Y resulta que sí, queridos colegas Hortense Yawa, Zeïneb Toumi y Jean Arsene Yao, leyendo el mundo a través de los informadores africanos, esta servidora siente que hablamos de un continente diferente… Nada que ver.